Radioterapia
La radioterapia es una forma de tratamiento basado en el
empleo de radiaciones ionizantes (rayos X o radiactividad, la que incluye los
rayos gamma y las partículas alfa).
La Radioterapia es un tipo de tratamiento oncológico que
utiliza las radiaciones para eliminar las células tumorales, (generalmente
cancerígenas), en la parte del organismo donde se apliquen (tratamiento local).
La radioterapia actúa sobre el tumor, destruyendo las células malignas y así
impide que crezcan y se reproduzcan. Esta acción también puede ejercerse sobre
los tejidos normales; sin embargo, los tejidos tumorales son más sensibles a la
radiación y no pueden reparar el daño producido de forma tan eficiente como lo
hace el tejido normal, de manera que son destruidos bloqueando el ciclo
celular. De estos fenómenos que ocurren en los seres vivos tras la absorción de
energía procedente de las radiaciones se encarga la radiobiología.
Tipos de radioterapia
Según la distancia de la fuente
Según la distancia en que esté la fuente de irradiación, se
pueden distinguir dos tipos de tratamientos:
Braquiterapia. La palabra braquiterapia procede del griego
brachys que significa "corto". Por tanto la braquiterapia es el
tratamiento radioterápico, que consiste en la colocación de fuentes radiactivas
encapsuladas dentro o en la proximidad de un tumor (distancia "corta"
entre el volumen a tratar y la fuente radiactiva). Se usa principalmente en
tumores ginecológicos. Se puede combinar con teleterapia. Se debe aislar al
paciente radioactivo mientras la fuente esté en su lugar.
Teleterapia o radioterapia externa, en que la fuente de
irradiación está a cierta distancia del paciente en equipos de grandes
dimensiones, como son la unidad de Cobalto y el acelerador lineal de
electrones. En este tipo de tratamiento, que es el más común, los pacientes
acuden diariamente de forma ambulatoria por un período variable, dependiendo de
la enfermedad que se esté tratando. La radiación puede ser de rayos gamma,
rayos X, electrones, protones o núcleos atómicos. Antiguamente se empleaban
rayos X de ortovoltaje o baja energía (pocos miles de voltios) que no tenían
capacidad de penetrar en la profundidad de los tejidos. Más tarde se incorporó
la bomba de Cobalto 60 cuya radiación de rayos gamma con una energía de 1,6 MeV
(megaelectrón-voltios) penetraban más en profundidad. A partir de los años 70
surgieron los aceleradores lineales de electrones (ALE, ó LINAC, del inglés
LINear ACcelerator) que producen tanto rayos X de alta energía, pudiendo elegir
la energía desde 1,5 hasta 25 MV, como electrones que sirven para tratar
tumores superficiales.
La radioterapia externa convencional es la radioterapia
conformada en tres dimensiones (RT3D). También pertenecen a este tipo de
radioterapia, la radiocirugía, la radioterapia estereotáctica, la Radioterapia
con Intensidad Modulada (IMRT), la radioterapia corporal total (TBI, del inglés
Total Body Irradiation).
Más recientemente se ha incorporado la tecnología de IGRT,
(del inglés Image-Guided Radiation Therapy) donde el Acelerador Lineal utiliza
accesorios adicionales para tomarle una Tomografía Computadorizada Cónica al
paciente antes de comenzar su sesión de terapia y, luego de comparar estas
imágenes con las imágenes de Tomografía Computadorizada de la Simulación
inicial, se determinan los movimientos ó ajustes necesarios para administrar la
Radioterapia de una manera más efectiva y precisa.
Según la secuencia temporal
Según la secuencia temporal con respecto a otros
tratamientos oncológicos, la radioterapia puede ser:
Radioterapia exclusiva: El único tipo de tratamiento
oncológico que recibe el paciente es la radioterapia. Por ejemplo en el cáncer
de próstata precoz.
Radioterapia adyuvante: Como complemento de un tratamiento
primario o principal, generalmente la cirugía. Puede ser neoadyuvante si se
realiza antes de la cirugía, pero sobre todo la adyuvancia es la que se realiza
después de la cirugía (postoperatoria).
Radioterapia concomitante, concurrente o sincrónica: Es la
radioterapia que se realiza simultáneamente con otro tratamiento, generalmente
la quimioterapia, que mutuamente se potencian.
Según la finalidad de la radioterapia
Según la finalidad de la radioterapia, ésta puede ser:
Radioterapia radical o curativa: Es la que emplea dosis de
radiación altas, próximas al límite de tolerancia de los tejidos normales, con
el objetivo de eliminar el tumor. Este tipo de tratamiento suele ser largo y
con una planificación laboriosa, donde el beneficio de la posible curación,
supera la toxicidad ocasionada sobre los tejidos normales.
Radioterapia paliativa: En este tipo se emplean dosis
menores de radiación, suficientes para calmar o aliviar los síntomas del
paciente con cáncer, con una planificación sencilla y duración del tratamiento
corto y con escasos efectos secundarios. Generalmente es una radioterapia
antiálgica, pero también puede ser hemostática, descompresiva, para aliviar una
atelectasia pulmonar, etc.
Lo que no
es la radioterapia
La radioterapia o la oncología radioterápica no se debe
confundir con:
Radiología, que es la especialidad médica encargada del
diagnóstico por imagen basada en la radiación ionizante o rayos X, resonancia
magnética, o ultrasonidos (ecografía).
Medicina nuclear, que es otra especialidad médica encargada
del diagnóstico por la imagen y del tratamiento que proporcionan los
radionúclidos inyectados en el cuerpo.
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