domingo, 12 de agosto de 2012

Yodo Radiactivo


La terapia de yodo radioactivo (también llamado radioyodo I-131) es un tratamiento para la excesiva actividad de la tiroides, una afección llamada hipertiroidismo. El yodo radioactivo (I-131) es un isótopo creado a partir del yodo con el fin de emitir radiación para uso medicinal. Cuando se ingiere una pequeña dosis de I-131, éste es absorbido en el torrente sanguíneo en el tracto gastrointestinal y es concentrado por la sangre en la glándula tiroides, donde comienza a destruir las células. Este tratamiento hace que la actividad de la tiroides se reduzca en gran medida y en algunos casos puede transformar una tiroides hiperactiva en una tiroides hipoactiva lo cual requiere tratamientos adicionales.


Este procedimiento es llevado a cabo solo por especialistas como el endocrinólogo y un oncólogo entre otros. Luego del tratamiento con yodo radiactivo, podrá regresar a su hogar pero debería evitar el contacto prolongado y cercano con otras personas por varios días, en especial con mujeres embarazadas y niños pequeños. Casi la totalidad del yodo radioactivo abandona el cuerpo durante los primeros dos días posteriores al tratamiento, principalmente a través de la orina. También se excretan pequeñas cantidades en la saliva, el sudor, las lágrimas, la secreción vaginal y las heces.

Precauciones
Según la cantidad de radioactividad administrada en su tratamiento, su endocrinólogo o encargado de seguridad radiactiva puede informarle las precauciones a tener en cuenta durante varias semanas después del tratamiento.
  • ·         Utilizar baños privados, de ser posible, y tirar de la cadena dos veces después de cada uso.
  • ·         Bañarse a diario y lavarse las manos con frecuencia.
  • ·         Ingerir la cantidad normal de líquidos.
  • ·     Dormir solo y evitar el contacto íntimo prolongado. Se permiten períodos breves de contacto cercano, como dar la mano o abrazar.
  • ·         Lavar la ropa de cama, las toallas y la ropa a diario en su hogar y por separado.
  • ·      No preparar para otras personas comida que requiera una manipulación prolongada con las manos al descubierto.

El tratamiento para el hipertiroidismo casi siempre se realiza en forma ambulatoria, ya que la dosis requerida es relativamente pequeña.

Si bien la radioactividad de este tratamiento permanece en la tiroides por un tiempo, se disminuye en gran medida al cabo de algunos días. Su efecto en la glándula tiroides por lo general se desarrolla al cabo de uno a tres meses y el beneficio máximo ocurre entre tres y seis meses después del tratamiento.

Es muy probable que este procedimiento destruya toda la glándula tiroides. Dado que las hormonas producidas por la tiroides son esenciales para el metabolismo, la mayoría de los pacientes necesitarán tomar pastillas para la tiroides durante el resto de su vida luego de este procedimiento.




















José Gonzaga Trejos




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